lunes, 23 de abril de 2012

La verdad oculta sobre el caso El Frontón y Lurigancho

TESTIMONIO""

Rolando, de 46 años, estudiante de arqueología, actualmente en el exilio, narró su verdad. No sabemos los sentimientos encontrados que tiene por su vida política e ideológica; sin embargo, podemos notar la desolación en su resquebrajada voz y después de una breve plática, a modo de introducción, no espera la pregunta y empieza su relato…


“El 2 de diciembre de 1981 fui intervenido en mi domicilio por la Policía Técnica, lo que anteriormente se llamaba PIP, acusado de ser miembro de Sendero Luminoso, por lo tanto terrorista, y fui llevado a sus instalaciones donde me tuvieron detenido quince días. Durante ese tiempo, me golpeaban en la nuca y en la boca del estómago, obligándome a aceptar todo tipo de culpabilidad en el accionar sedicioso y mencionando apelativos de sujetos desconocidos para mÑ Ante mi negativa, me pasaban electricidad por mis genitales. Después me llevaron al penal de Qenqoro, donde me torturaron durante los meses que me mantuvieron ahí hasta ser trasladado al penal de El Frontón, en el que pasé cuatro años encerrado hasta que pasó lo que pasó con la Marina. Cuando me acuerdo siento punzadas en mis piernas torturadas”.

- Usted fue específicamente detenido por terrorismo. ¿Hubo una investigación profunda que contara con pruebas de su participación en esa organización, o sólo fueron indicios?
-Pues me acusaron de pertenecer a Sendero Luminoso, sin que existan pruebas de ello. Nunca, jamás tuve participación en esa organización, pero era mi palabra contra la de la Policía y lo que ellos decían era así y nadie podía contradecirlos. En la cárcel de Qenqoro estuve hasta noviembre del año 1982, cuando me trasladan con otros presos en un búfalo de la FAP, respondiendo esto al plan de concentración del gobierno de Fernando Belaunde. Es decir, todos los que estábamos presos acusados de ser terroristas deberíamos ser trasladados a nivel nacional al penal de El Frontón.

El 14 de noviembre llegué a la carceleta judicial y el 20 me llevan al penal, ingresando al pabellón Azul, previa golpiza… éramos 30 presos acusados de terrorismo y no sólo nosotros fuimos víctimas de abuso, también nuestros familiares. Sabe, organizaban planes de aniquilamiento en nuestro pabellón, primero aparecieron dos presos envenenados, luego dos con disparos de balas hechos por los guardias republicanos y diversos heridos… y eso no es imaginación como argumentaron en su defensa los implicados, todo lo que le digo consta en las fichas forenses y las denuncias hechas por presos y familiares. Como denunciábamos todos estos abusos llegaron hasta el punto de recortarnos el agua durante seis meses, ¿sabe Ud. lo que eso significa para gente que vive en condiciones denigrantes?, sin embargo lo aguantamos. Entonces pasaron a recortarnos la visita y hostigar a nuestros familiares, eso significaba recortar los alimentos que nos traían y que preparábamos nosotros mismos aunque sea solo camote y ají amarillo, porque los republicanos solo nos daban cebo con agua.

El 4 de octubre de 1985 se suscita la matanza en Lurigancho donde mueren quemados 35 presos en el Pabellón Británico. Como duró todo el día el asalto a ese penal, ya no tuvieron tiempo para ir al Frontón, además de que la opinión pública estaba al tanto de lo que sucedía y no querían complicarse con otro asalto. Nunca cesaron los hostigamientos a nuestros familiares y lo peor fue que la republicana permitió el ingreso de gente de inteligencia de la Marina, que cometieron torturas con los presos, incluso dos de ellos perdieron la vida y lo pasaron como que murieron en una reyerta.
-Estas torturas ¿fueron denunciadas ante las autoridades?, ¿existe prueba de ello?-Mucho más que pruebas de hostigamiento, abusos y torturas, existen fichas forenses de los muertos. Por todo esto presentamos denuncias, Hábeas Corpus; sin embargo, nunca fueron aceptadas. Al contrario, argumentaban que sólo eran para llamar la atención.

-¿Cómo ocurre la incursión de la Marina en El Frontón?-Los días 18 y 19 de junio de 1986, justo cuando se efectuaba un Congreso en Lima de la ­nternacional Socialista, los presos del pabellón azul buscaban el cese de las torturas, amenazas y una investigación respecto a la masacre de Lurigancho, porque se conoció que la Internacional se había comprometido con Alan García para intervenir los tres penales, Santa Bárbara, Frontón y Lurigancho, en una lucha conjunta por la defensa de la vida de los presos políticos. Ya con el antecedente del 85 y la negativa de las autoridades, los presos del pabellón Azul, con la finalidad de ser escuchados, tomamos tres republicanos de rehenes y nos encerramos todo el medio día, hasta que llegó la Comisión de Paz, que con un megáfono trataba de disuadir los reclamos y pedían que nos rindamos. Todos estábamos en el interior del pabellón y, a pesar de la seguridad, logramos entregar un documento con once puntos y solicitamos la presencia de abogados y periodistas como veedores de las negociaciones.

Pero mientras nos mantenían entretenidos con las negociaciones, la Marina de Guerra estaba trayendo en helicópteros tropas que las bajaban en medio del cerro, en la canchita de fútbol, y bajaban los oficiales camuflados con chalecos antibalas y luego los de la FOES. Cuando ya habían terminado de bajar los de la Marina, la Comisión de Paz se retiró diciéndonos que analizarían nuestros reclamos y comprometiéndose en la defensa al derecho de vida.

Ahí nos dimos cuenta de lo que se nos venía encima. Tarde fue nuestra reacción. A las 5.30 p.m. aproximadamente ya la Marina se encontraba dentro del penal, habían ingresado por los baños, algunos presos corrían desesperados buscando en vano ocultarse en algún lugar que los proteja de las balas, otros se arrodillaban en las esquinas y lloraban como niños desvalidos, no faltó uno por ahí que con gritos y lisuras quiso imponer dureza ante lo que se avecinaba, mientras que yo que me encontraba apostado en una ventana cuya visión daba a los baños, miraba atontado como los marinos preparaban y elevaban sus FAL. Casi a las 6.00 p.m. un compañero conocido como Tulich Morales apretaba sus manos en los barrotes de las ventanas mientras gritaba desesperado pidiendo que no nos mataran… fue el primero en caer con los primeros disparos, ocho balas le cercenaron la mano y le quitaron los gritos de auxilio de su boca, a pocos metros cayó otro preso. No sabíamos donde correr, tratábamos de protegernos con lo que podíamos y detrás de las paredes, así siguieron los disparos hasta las 8.00 p.m. No sé como nadie se alocó con la desesperación, cuando pensamos que los disparos habían cesado un ruido fuerte nos hizo saltar en simultáneo porque vimos como voló la parte posterior del pabellón abriéndose un boquete que permitió que el segundo piso se viniera abajo aplastando cuatro presos, y los que cayeron del piso de arriba con la explosión, unos se metieron abajo y otros salvaron en la rampa hecha con el techo caído.

Los que quedaron arriba corrieron a los baños para protegerse, mientras los marinos se ponían en línea y empezaban a disparar, algunos presos defienden la parte del boquete lanzando restos de ladrillos, mientras que otros traían cilindros de agua y catres para bloquear la parte caída del techo; el pabellón parecía vacío y los marinos empezaron a rampar en su afán de tomarlo y para eso iluminaron el interior apuntando con sus fal, yo me encontraba escondido con otros cinco detrás de una pared, pudimos ver a Mantilla parado en el tanque de agua, protegido con un chaleco antibalas de color mostaza, cafarena color ocre y su casco color del chaleco, pero no solo lo vi yo, también lo vieron los demás presos porque empezaron a gritar que ahí está Mantilla (Agustín) y lo insultaban, llamándolo “asesino”.

A las 10.00 p.m los marinos, impotentes por no poder tomar el pabellón, lanzaron gases hacia el segundo piso donde estaban los presos en los baños y la cocina. Todo se llenó de gas y aprovecharon los de la Marina para subir por la rampa y apostarse en espera que los compañeros salgan a retomar el pabellón una vez disipado el gas; cuando salen de los baños y la cocina los esperaba una ráfaga de balas donde caen siete. Los demás prefieren retroceder y quedarse ahí, luego la Marina baja la rampa para seguir atacando el primer piso, donde nuestros compañeros muertos nos sirvieron de escudos, no sé cuantos murieron, solo los veía regados en el piso, unos con la cabeza reventada y otros hasta desfigurados por la balas. A lo lejos entre disparo y disparo a órdenes del jefe de esta acción, Luis Giampietri, las paredes del pabellón Azul fueron voladas con lanzacohetes y se hizo un boquete con la explosión donde mueren tres presos más. A esos sí los vi caer, porque entre ellos estaba mi coacusado Óscar Chullunqui Prada, con el cráneo destrozado en el lado derecho. Por el boquete abierto en la pared meten un cañón y comienzan a disparar al techo de la cocina del segundo piso, donde ya estábamos hacinados la gran mayoría. La balacera fue hasta las 3.00 de la madrugada, hora en que hacen el relevo de Luis Giampietri a (Juan) Vega Llona.

En ese lapso siguen disparando con el cañón y logran hacer un forado en el techo, la desesperación hizo que abriéramos un boquete por la pared de la cocina que da al pasadizo, pero antes de que logremos pasar al otro lado un disparo de cañón entró y mató a ocho. Yo y otros presos solo nos tiramos al suelo. Después quisimos pasar, pero el cuerpo destrozado de un joven puneño de sólo 17 años -¿se da cuenta? solo tenía 17 años y estaba preso por que dicen era terrorista-, impedía el ingreso por el boquete por lo cual lo jalamos para poder entrar, al no conseguirlo un grupo de quince presos aproximadamente intentaron retomar la cocina pero se encontraron en la puerta con las balas asesinas que los mataron a mansalva. Para ese momento ya habían cercado todo el pabellón Azul y disparaban a matar hacia la cocina donde nos replegamos casi todos.

-¿Durante toda la balacera estuvieron presentes Agustín Mantilla y Luis Giampietri?-Claro, a Mantilla no sólo lo vi yo, lo vieron todos los presos, protegido con chaleco y escoltado por algunos marinos en el tanque de agua. Y a Giampietri también, luego le narro cómo.

Las horas se nos hacían interminables, cada disparo era un segundo menos de vida que nos quedaba y también un preso menos. Entre las 6.00 y 11.00 de la mañana, como consigna de culminación y bajo la órdenes de recuperar el principio de autoridad en el penal a como dé lugar y sin importar las consecuencias, los FOES se subieron al techo e hicieron un forado, para lanzar a mansalva granadas, eso fue lo último, unos murieron y otros caímos heridos, yo tenia la pantorrilla derecha completamente destrozada, luxaciones en los brazos y golpes fuertes en mi cuerpo. Como pude me quité el pasador del zapato y me hice un torniquete para parar la hemorragia.

Las granadas, unas tras otras, seguían invadiendo el pabellón, y también unos tras otros seguían cayendo presos destrozados, yo me cobijé debajo de mis compañeros muertos y así rampé hasta buscar un lugar donde protegerme. Una granada explotó en la puerta y las esquirlas se incrustaron en mi espalda mientras que a otro compañero una madera grande se le incrustó en su pulmón. El dolor era insoportable pero no quería gritar para evitar que me escucharan y me dispararan, luego se me nubló la visión, me senté y perdí el conocimiento. Cuando desperté ya era casi la 1.00 de la tarde, porque otro preso llamado Nelson me echó agua desesperadamente, me sentía débil había perdido sangre a pesar de estar con torniquete, tenia sed y el compañero me ayudo a beber agua, me dijo que algunos habían logrado salvarse y que estaban echando agua a todos los cadáveres para que no fueran quemados, porque los compañeros del primer piso habían sido rematados.

A los pocos minutos apareció el delegado del pabellón, era un trujillano que estaba buscando sobrevivientes, me dijo que saldríamos directo a enfermería y le dijo a Nelson que me ayude. No sabe, salimos por encima de los cadáveres destrozados, se me hizo difícil pasar el boquete del primer piso, por lo que empecé a arrastrarme siendo visto por un soldado, que me ordenó echarme de bruces, pero no podía por las esquirlas de la espalda, acercándose otro oficial que me puso el pie en el pecho obligándome a obedecer en medio de gritos de dolor y punzadas en la espalda, me volteé de costado y el oficial me cogió por los cabellos y me levantó la cabeza mirándome y diciendo: “se nos adelantaron porque este trabajo era para nosotros”. Todos los que logramos sobrevivir del segundo piso salimos, menos el trujillano que después apareció decapitado y sin corazón.

Mientras salíamos éramos apuntados y uno fue rematado porque intentó correr hacia el medio del patio, nos arrastramos hasta la pared de prevención y los marinos empezaron a separar a los presos que iba señalando un “soplón” y llevados atrás del pabellón, hacia los unipersonales que daban a la playa donde fueron asesinados de cinco en cinco.

Yo también fui desvestido y casi iba a ser asesinado, pero el “soplón” que estaba con pasamontañas se retractó y dijo “no jefe, él no es” y así como yo a los 37 que no fuimos ajusticiados nos trasladaron a prevención, aislándonos, prohibiéndonos las visitas y las entrevistas de los abogados, de la mentirosa Comisión de Paz, menos de la prensa. Todos los que sobrevivimos fuimos víctimas de torturas, unos cortados sus dedos, otros pasados con corrientes en las fosas nasales, yo fui hincado con un cuchillo en los genitales, aún tengo las huellas, mientras me retorcía en el suelo por el dolor en mis genitales, apareció Luis Giampietri y, como me encontraba a un costado de la puerta, empezó a patearme en la cara y en la cabeza, al ver mi espalda ensangrentada por las esquirlas también me propinó patadas en la zona. Cansado de patearme, me cogió de los cabellos y me golpeó la cabeza en las puerta que era de fierro, preguntándome mi nombre. Ante cada grito mío era una chancada en la puerta… no lo puedo olvidar, su rostro es inolvidable, como también lo son los cuerpos destrozados y mutilados de los presos del pabellón Azul, la desesperación de todos por salvar sus vidas ante las feroces embestidas de los marinos, que nos tenían cercados en el interior del pabellón.

Si Giampietri no ordenó rematarnos fue porque gente del Inpe y algunos familiares declararon que había sobrevivientes y porque no tenían pruebas de que todos eran terroristas. Nunca fui terrorista, la Comisión de la Verdad y Reconciliación me dio la razón. Hoy estoy lejos de mi país, de mi familia, solo y protegiendo mi vida y mi testimonio, que debelará la responsabilidad de quien hoy es el gran vicepresidente del Perú.

Consternados y sorprendidos ante el testimonio de Rolando Echarry, no encuentro frases para concluir este artículo, ni mucho menos para calificar los hechos producidos, por lo tanto, amigo lector, que el Perú entero y la justicia divina juzguen y castiguen a los responsables. No podemos exigir que se cumpla con las leyes de la justicia peruana, cuando la tomamos con nuestras propias manos.


Giampietri tiene responsabilidad penal, según el testigo. (2) La isla El Frontón, escenario del salvajismo. (3) El Pabellón Azul, antes que lo bombardearan.







jueves, 5 de abril de 2012

HACIENDO MEMORIA.......

Libertad a todos los estudiantes detenidos "presos políticos" del Penal de Canto Grande




Solidaridad con los estudiantes detenidos "Presos Políticos". La foto corresponde a compañeros estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería, que se encuentran presos hace más de 15 años en el penal de Canto Grande. Son compañeros que pelearon en las calles por un nuevo Perú y que por odio y venganza del Estado peruano siguen detenidos.

 ¡ Libertad a todos los estudiantes detenidos "Presos Políticos" de la UNMSM, UNI, CANTUTA, U-CALLAO, UNCP...!

¡ Alan García Pérez, Fujimori y Belaúnde, carniceros de miles estudiantes universitarios durante las dos décadas de conflicto armado interno !

¡ Gloria a todos los estudiantes universitarios que entregaron su vida por un nueva sociedad peruana !

Familiares y amigos de Desaparecidos, Ejecutados y Presos Políticos





Alan García Pérez,
“genocida” de miles de peruanos

El 28 de Julio de 1988 mientras Alan García daba su mensaje presidencial era asesinado el Doctor Manuel Febres Flores a manos del Comando Rodrigo Franco por orden del mismo García Pérez, en este crimen intervino Juan Pampa Quilla miembro del Servicio de Inteligencia del Ejército que no sólo fue miembro del Comando Rodrigo Franco sino también en la década del 90 integró el grupo Colina, este elemento se hizo pasar como abogado democrático. Este hecho no era aislado, el 84 desaparecieron al Doctor Yangali de los Ríos en Ayacucho; el 86 al Doctor José Vásquez Huayca y el 92 al Doctor Wilfredo Terrones Silva, esta persecución y asesinato contra los abogados democráticos buscaba amedrentar para impedir y negar el derecho a la defensa legal de los presos políticos.

El Comando Rodrigo Franco, ejecutó decenas de asesinatos como el del estudiante iqueño Luis Alberto Morán muerto tras ser absuelto en un juicio por “terrorismo”, José Abel Malpartida y Luis Alberto Álvarez, asesinados con explosivos.

El comando Rodrigo Franco cometieron innumerables desapariciones forzadas como son los casos de: José Aznaran y Javier Alarcón catedráticos de la UNI, Hugo Aliaga estudiante de la UNMSM , Oscar Delgado dirigente . Que tan solo es la punta de iceberg de detenidos desaparecidos durante el gobierno fascista de García Pérez .

El Jefe de este siniestro Grupo Paramilitar ha sido el búfalo aprista Agustín Mantilla y sus integrantes han sido : El chito Ríos, Huaman Alacute entre otros.

En la legalidad El Comando Rodrigo Franco eran parte de los agentes de la Dircote denominados los“Deltas 5”..

En este mismo gobierno detuvieron a un grupo de sikuris y a otras personas en diferentes lugares de la capital, que luego aparecieron muertas cerca de la fábrica RENASA acusándolos de haber dinamitado dicha fábrica y que murieron en un supuesto “enfrentamiento” con las fuerzas del orden lo cual era falso, los implicaron en ese hecho para justificar su asesinato.

El año 87 detienen a una joven en estado de gestación, por las inmediaciones del Fuerte Rímac, la involucran en los hechos del restaurante “El Piano”, el ejército la introduce a dicho cuartel donde la asesinan a punta de bayoneta, apareciendo su cadáver en la morgue donde fue reconocida por sus familiares.

Cuando asume el poder Alan García Pérez prosigue la misma línea y política genocida en campo y ciudad, en los penales desde el inicio de su gobierno empezó a planificar su primer genocidio. Desconoció la primera Acta suscrita por los prisioneros con el gobierno de Belaúnde en fecha 13 de julio del 85, negó y desconoció todos los derechos fundamentales que les fueron reconocidos por el Estado, intensificó el hostigamiento, golpizas, usó a los presos comunes para provocar a los prisioneros políticos.

El 4 de Octubre de 1985, en la propia capital de la República, en el penal de Lurigancho, 30 prisioneros de guerra son asesinados y 34 heridos de gravedad, se lanzó a los Llapan Atiq, cuerpo antisubversivo de la Guardia Republicana, contra el pabellón Británico utilizando dinamita para abrir boquetes para después lanzar dinamitazos dentro del pabellón, bombas lacrimógenas e incendiarias y luego asaltar, a unos los abalearon, a otros los quemaron vivos, remataron heridos para posteriormente quemar los cadáveres con bombas de fósforo para ocultar que habían sido asesinados por balas; apalearon brutalmente a los sobrevivientes para terminar incendiando el pabellón y borrar huellas de su monstruoso crimen. Los cadáveres no fueron entregados a sus familiares, 28 tumbas sin nombre en el cementerio Presbítero Maestro quedan para la historia como expresión del odio genocida de García Pérez contra los prisioneros de guerra. Después del genocidio del 4 de Octubre, el 31 de Octubre del mismo año, los prisioneros arrancaron la segunda Acta al gobierno aprista, tanto en la primera como en la segunda Acta se reconocía la condición de “presos especiales” y un conjunto de derechos reconocidos por la propia Constitución del Estado peruano y leyes internacionales.

El gobierno aprista comenzó a planificar un nuevo genocidio, desenvolviendo provocaciones que implicaron incursiones de la Marina de Guerra en El Frontón, vuelos de reconocimiento sobre el mismo penal, provocación, hostigamiento y persecución contra los familiares y abogados de los prisioneros de guerra, las amenazas de muerte y las golpizas cuando se traía a los prisioneros a ser juzgados y además plantearon el traslado de los prisioneros de guerra al nuevo campo de concentración de Canto Grande, y la aprobación por el Parlamento del regreso de los prisioneros a las cárceles de sus lugares de origen, ley cuya promulgación proponía García Pérez. El 15 de enero de 1986 en el penal Miguel Castro Castro, los familiares desenvuelven su protesta contra el traslado pues implicaba genocidio, aquí son reprimidos por la Guardia Civil, cayendo muerto un familiar y 20 heridos.

El 19 de Junio de 1986, luego de su grotesca farsa manipulando la llamada “Comisión de Paz” que la conformaban Max Hernández, César Rodríguez Rabanal y Cabieses, el gobierno aprista desencadenó el más protervo y negro operativo de exterminio, violando incluso elementales leyes de guerra consagradas universalmente como las de Ginebra, movilizando al Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y las Fuerzas Policiales bajo el Comando Conjunto consumó el más infame genocidio asesinando a 300 hijos del pueblo prisioneros de guerra de El Frontón, Lurigancho y El Callao que se habían rebelado en defensa de sus propias vidas, demandando 26 reivindicaciones muy justas y racionales, así el gobierno aprista se bañó una vez más en la ardorosa sangre popular. Los cadáveres de los prisioneros caídos en Lurigancho fueron regados en los cementerios desde Cañete hasta Barranca, de El Frontón, los pocos cuerpos o pedazos de ellos que aparecieron fueron dejados en los cementerios de San Bartolo y Pachacamac, de los desaparecidos nunca más se supo. Debemos buscar que la verdad se abra paso y que este genocidio aún impune hasta hoy, sea juzgado y sancionado; como bien sabemos la responsabilidad política principal es de Alan García Pérez, pues a más de desempeñarse como Presidente era Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, siendo él y su Consejo de Ministros quienes dispusieron la acción genocida hasta el exterminio y ejecutada fundamentalmente por las Fuerzas Armadas bajo dirección del Comando Conjunto que estaba integrado en ese entonces por el General Monzón Arrunátegui, Presidente del Comando Conjunto, del vicealmirante Nicolini y del General Abraha Cavallerino; además con el apoyo complementario de las Fuerzas Policiales.

El 28 de Julio de 1985 asumió el poder Alan García Pérez quien en su verborrea demagógica dijo: “respeto a los derechos humanos”, “no responder a la barbarie con la barbarie”, “Combatir con la ley en la mano”, pero los hechos demostraron su esencia genocida, de ahí que el 2 de Agosto comienza un operativo que arrasó pueblos en Huambalpa, Carhuanca, Pujas, Vilcashuaman, Vischongo y Cangallo. El 10 de Agosto arrasan Huamanmarca. El 14 de Agosto, una patrulla del ejército ingresó a Accomarca, sacó a viva fuerza a los pobladores, los torturaron, mataron, las mujeres fueron violadas. En un cuarto metieron a mujeres y niños, ametrallaron la casa y arrojaron granadas al interior e incendiaron la casa. 39 adultos y 23 niños fueron asesinados y 3 campesinos desaparecidos. El responsable de este hecho genocida Telmo Hurtado, en ese entonces sub-teniente en lugar de ser sancionado lo premiaron ascendiéndolo años después hasta el grado de Mayor y siguió operando en la selva.

Y en octubre de 1985 en Lima, en las invasiones de Garagay y Bocanegra, la policía a caballo arrasó sus viviendas de estera destruyendo y quemando todo. Desaparecieron a los pobladores y nunca más se supo de ellos.

El 25 de Setiembre fueron arrasados los pueblos de Umaru, Incaracay, Pautin, Tankiwa, Cochapata, Mayopampa, Manallasaq y otros asesinatos en masa en diferentes lugares del país.


Algunos detenidos desaparecidos con Alan García Pérez :

-Santiago Castillo Cavero en Lima. 1986

-Jose Fernando Dominguez Berrospi en lima.1986

-Albino Quino Sulca , campesino , detenido desaparecido en Cangallo-Ayacucho

-José Vásquez Huayco. Abogado detenido desaparecido en Lima 1986

-Teofilo Rimac Capcha. Dirigente, detenido desaparecido en Pasco 1986.

- Walter Castillo Cisneros , estudiante de la Universidad Nacional de Huamanga detenido desaparecido en Huamanga en 1987

-José Asnarán. Profesor de la Universidad Nacional de Ingeniería, detenido desaparecido en 1989 en Lima

-Carlos Yepes Rosas. Estudiante Lima.

-Más de 100 desaparecidos en el Frontón en el genocidio de los penales perpetrado por las fuerzas armadas pro orden de García Pérez.

-Los 69 campesinos incluyendo mujeres y niños asesinados y desaparecidos sus cadáveres en el genocidio de Accomarca en Agosto de 1986.

-Efraín Llamota. En el Callao 1990.

-Lucas Tulich Morales. Huamachuco 1984

-Isabel Sánchez Covarrubias – Huamachuco 1984

-Oscar Delgado, en Lima 1988

-Carmen Delgado. Lima 1987.

-Hugo Aliaga. Estudiante de la Universidad Nacional de San Marcos detenido y luego desaparecido septiembre de 1988 en Lima

La Impunidad para el genocida de Alan García Pérez

En la actualidad el mayor genocida en la historia del país : El cínico de Alan García Pérez esta libre de responsabilidad de los crímenes de lesa humanidad , últimamente ha sido archivado el caso del genocidio del Frontón gracias a la colaboración de Mario Gonzáles Fiscal de Desapariciones Forzadas ligado a los apristas. Mencionamos además que el Poder Judicial esta copado por los apristas , así que será estéril toda lucha legal que puedan realizar los familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente contra el carnicero de García Pérez.

Cabe señalar que los medios de información están “coludidos” con el monstruo de Alan García Pérez de cabo a rabo , ya que recibirán prebendas por el genocida de García Pérez si ganara las elecciones presidenciales para el 2006 .

Jamás dejaremos de luchar por nuestros familiares que perecieron trágicamente por orden de los genocidas y que nunca habrá reconciliación con todos los asesinos como Alan García Pérez a la cabeza..

-Exigimos al Estado Peruano la libertad de todos los “Presos Políticos” los mejores hijos de un pueblo..







Familiares y amigos de los detenidos desaparecidos, ejecutados extrajudicialmente y Presos Políticos

ESPERANDO JUSTICIA.....

EJEMPLOS DE  ACCIONES A SEGUIR PARA SER ESCUCHADOS

Durante los años del conflicto interno en Perú, principalmente bajo la presidencia de Alan Garcia y Fujimori, decenas de miles de personas que no tenían nada que ver con el conflicto armado fueron asesinadas o desaparecidas por las fuerzas estatales. Aunque las víctimas y sus familiares han obtenido cierta medida de Verdad y Justicia, incluyendo la publicación del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y la condena de Fujimori por crímenes contra la humanidad, todavía se desconoce el destino de miles de víctimas, y la mayoría de sus asesinos siguen libres.
Los familiares de las víctimas, los organismos de derechos humanos y la sociedad peruana exigen que esta situación termine, y todos aquellos culpables sean llevados frente a la justicia.




Acciones en el 2006

Acto contra el fiscal Mario Gonzáles
Acto contra el fiscal Mario Gonzáles en las afueras del Ministerio Público

Familiares de desaparecidos y ejecutados en las afueras del Ministerio 
Público

Familiares de desaparecidos y ejecutados en las afueras del Ministerio Público, exigiendo la salida de Mario Gonzáles ""cómplices de los criminales"".

Las voces de los familiares exigiendo no a la impunidad de los 
criminales

Las voces de los familiares exigiendo no a la impunidad de los criminales, en el Ministerio Público , en el Centro de Lima.

 Memoria a Ernesto Castillo Paez

Familiares y amigos en el distrito de Villa el Salvador en Memoria a Ernesto Castillo Páez, desaparecido en octubre de 1990

El padre de Edith Galvan Montero exigiendo justicia en Villa el 
Salvador

El padre de Edith Galvan Montero exigiendo justicia en Villa el Salvador

El grupo teatral Arenas y Esteras en la Marcha Nacional

El grupo teatral Arenas y Esteras en la Marcha Nacional

Familiares del Caso Chuschi en el juicio oral en Lima.

Familiares del Caso Chuschi en el juicio oral en Lima.

Por los 20 años de Impunidad del genocidio del Frontón

"Por los 20 años de Impunidad del genocidio del Frontón

Escena del genocidio del Frontón en la Plaza Francia.

Escena del genocidio del Frontón en la Plaza Francia.
Banderola
Banderola que se colocó en el local del Teatro Arenas y Esteras en Villa el Salvador el 01 de noviembre

desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente

Fotografías de desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente que se colocaron el 01 de noviembre en Villa el Salvador..


exigiendo la desclasificacion de documentos

Familiares de desaparecidos exigiendo la desclasificación de documentos de los militares asesinos, en el Ministerio de Defensa.

 exigiendo las hojas de vida de los militares

Familiares en el Ministerio de Defensa exigiendo las hojas de vida de los militares asesinos de miles de peruanos

Familiares de Cantuta

Familiares de Cantuta en el Ministerio de Defensa por la desclasificación de los documentos de los militares asesinos

Vigilia cerca de la Catedral

Presencia de familiares de desaparecidos en la vigilia cerca a la Catedral de Lima , fueron impedidos por las fuerzas policiales. Mayo 2006

Galería de asesinos

Galería de asesinos que se colocó en el III Aniversario de la entrega del Informe final de la CVR, en el Ojo que llora-Campo de Marte. Agosto 2006

Familiares de la violencia política 
en la zona del Norte Chico en Huacho

Familiares de la violencia política en la zona del Norte Chico en Huacho , 24 de noviembre en la Plaza Principal de Huacho

Vigilia por el caso La Cantuta

Vigilia por el caso Cantuta , familiares exigen cadena perpetua para criminales del Grupo Colina , 29 de noviembre , en la plaza de Francia , en el centro de Lima